Preguntaron a Unamuno en una ocasión qué podía hacer España para contribuir al progreso científico internacional, su clara respuesta, para vergüenza de todos nosotros, forma ya parte de la historia: -"...¡Que inventen ellos!...".
Soy de la opinión que la actividad que practicamos no es una afición al uso, y su propio nombre, radioaficionado, consecuencia tal vez de una desafortunada adaptación del término francés "radioamateur", añade aun mas confusión a la hora de poner en claro a que nos dedicamos.