Añadir nuevo comentario

Imagen de Adolfo Cerdeira

Querido Pablo:

Quiero que sepas que ha sido todo un privilegio y un gustazo haberte conocido. En las muchas ocasiones que hemos tenido la oportunidad de compartir, siempre has tenido la capacidad de hacerme sentir bien; de generar en mí ilusión por la radio, charlando de mis cosas y de las tuyas. Por caballero y buena persona te doy las gracias.

Si tú supieras lo que lamento haberte perdido.. En cualquier caso, te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para llevar a cabo aquellos proyectos que, como vecinos, radioaficionados y amigos pensamos llevar a efecto. Esto hará que para mí siempre estés presente.

Ojalá que tus niños, Tintín y Mateo, -el pequeñín-, cuando crezcan, tengan la apetencia de volver a sacar al aire tu Ourensan indicativo. De esta manera te tendremos más cerca, sabiendo que vives en ellos. Tendrán en mi la ayuda para ello. Si ellos la necesitan.

No te quiero olvidar Pablo, te voy a extrañar mucho, que lo sepas. Voy a echar de menos tus frecuentes visitas a mi casa para fumarnos un cigarrillo y hablar de nuestras cosas. No voy a olvidar nunca nuestras conversaciones por radio y nuestras ilusiones en montar nuestras torretas y antenas en nuestros condados tal y como los denominábamos. Lo haré por honor a ti.

Te he perdido y no me resigno.

Lamento mucho no poderte haber ayudado más. Me queda tu voz y tu recuerdo hermano.