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Imagen de EB1HBK

Cobertura del RV-60

El pasado Sabado 12 de Septiembre, con ocasion de un desplazamento a la provincia de León, tuvimos ocasion de realizar una somera comprobación de la cobertura del RV-60, quien esto suscribe EB1HBK y Antonio, EB1AJP.

El equipo empleado para la prueba fué un Yaesu FT-817, con la máxima potencia de 5 vatios, y una pequeña antena magnética de 1/4 de onda, colocada de manera provisional sobre el techo del vehículo.

Se partió de Orense por la N-120 hacia Ponferrada, donde se tomó la A-6 hasta Astorga. Alli se retomó la N-120 hasta la circunvalación de León, la LE-30.

Se mantuvo la escuha del RV-60 de manera continua desde Orense hasta el puerto del Manzanal, entre Ponferrada y Astorga. En los lugares mas encajonados, como al lado del Miño, algunos tramos en el rio Lor y por suspuesto los túneles del limite provincial, la recepción era marginal. Pero desde el alto de Guítara hasta el Manzanal se mantuvo el QSO sin mayor complicación a traves del RV-60. Con tan solo los 5 vatios del FT-817 y un escueto cuarto de onda.

Una vez rebasado el puerto del Manzanal y ya dejando atras la zona montañosa, conforme nos adentrabamos en la llanura, fuimos alternando zonas de buena cobertura con zonas de sombra, tal y como corresponde a las franjas de difraccion ocasionadas por el filo de la sierra. Así pasamos de zonas de recepción nula a zonas donde recibíamos el QSO de los compañeros que continuaban en el RV-60 con señales de intesidad variable desde S4 a S9 y un radio de nivel 5.

Conforme dejábamos atras Astorga, la alternancia de zonas de cobertura y zonas de sombra se prolongaba en la distancia. La mayor sorpresa nos la llevamos cuando volvemos a recuperar recepción del RV-60 en la circunvalación de León, la LE-30. Con el natural desvanecimiento intermitente de señal ocasionado por el movimiento del vehiculo a traves de las estrucuturas de la circunvalacion, el nivel de señal fue aumentado hasta S4-S5, con radio 4. Incluso desde un punto afortunado llegó a darnos cola, aunque dadas nuestras condiciones de transmisión casi con toda seguridad estábamos llegando al RV-60 al límite de su capacidad de recepción.

A partir de ahí ya entramos en una zona de sombra de la que no salimos hasta abandonar la llanura. Una vez metidos entre las montañas la recepción era ya del todo imposible, por supuesto.

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